Me senté en la orilla y sentí la suave bruma recorriendo mis pies, alejándose y dejando sólo la espuma de lo que alguna vez fue mar, mar salvaje, mar embravecido, mar pasión, mar abrigo...ahora sólo quedan restos de una espuma efímera, que se disuelve y se aleja, dejando un poco de agua salada para curar las heridas...
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